Instituto Universitario
Nacional del Arte
Área Transdepartamental de
Crítica de Artes
II JORNADAS DE ESTUDIANTES Y GRADUADOS EN CRÍTICA DE
ARTES
“Cuestiones críticas y la crítica en cuestión”
Lic. Ibarra Inés
El
humor negro en el teatro
Lic. en Crítica
de Artes
Introducción
En trabajos
anteriores venimos abordando el rasgo de lo cómico como una categoría estética
aplicada al la producción de las artes escénicas. Y encontramos cierta analogía
estructural en la conformación de lo cómico como tal y en la conformación del
lenguaje teatral. La analogía encontrada se refiere a que el teatro que venimos
estudiando, el occidental, se estructura a partir del modelo actancial, es
decir, el elemento que estructura al lenguaje en cuestión es la existencia de
líneas de fuerza (no paralelas) que se manifiestan en tensión.
Esta forma, la
de líneas de fuerzas en tensión, la vimos repetirse en lo que llamamos cómico.
Para que lo cómico se produzca y por consecuencia tenga un efecto risible, más
allá de toda definición que pueda darse, observamos que necesariamente tienen
que existir fuerzas que se opongan. Si pensamos en la secuencia de acciones, lo
cómico se estructurará como un cambio no habitual en su transcurso, si pensamos
en el texto y su interpretación, el enunciado tomará distancia de la
expectativa previsible en su enunciación.
Intentando
aproximar un paso más, nos dimos cuenta de que el concepto de lo cómico no nos
permite metodológicamente avanzar en el análisis de las muestras que tomamos.
La razón de ello es que era ciertamente forzado nombrar como cómico aquello que
estamos mirando que a modo de síntesis, se trata de obras teatrales que en su
temática se refieren a aspectos trágicos de la humanidad o lo humano pero en su
forma el tratamiento dado produce efectos risibles.
La cuestión que
tal vez más incomoda es que hablar de lo cómico nos remite demasiado al género
y precisamente, el corpus que tomamos claramente no pertenece al género. Es por
ello que vimos necesario realizar un esquema en el que podamos ubicar este
corpus de obras. Y fue entonces que pensamos en el concepto de humor. Este
concepto, reenvía a un estado que puede ser tanto “bueno” como “malo” y de
alguna manera, aunque abordamos el humor risible, nos desligamos de una
asociación cristalizada.
Ahora bien,
llevando el concepto a nuestro campo, el de la estética, implica tratar de
definir el humor (como diferente al campo de lo cómico) y observamos que se lo
ha analizado desde varios puntos de vista, desde el arte, la filosofía, hasta
la ciencia sin llegar a una sola conclusión. Por esta razón, no se puede partir
de una sola concepción del humor.
Sin embargo,
encontramos que es más frecuente la utilización de la definición tradicional de
humor que fue aportado por S. Freud en el año 1927 y que la encontramos
analizada por O. Steimberg en Sobre
algunos temas y problemas del análisis del humor gráfico:
“El locutor del
dicho humorístico tematiza o manifiesta en principio un sufrimiento, una ofensa
recibida del mundo exterior. El efecto placentero -que también es descripto por
Freud en tanto efecto compartido por emisor y receptor- devendría de un ahorro
en emoción, al subordinarse la ofensa al principio del placer a través de la
confirmación, mediante el acto de humor, de la "grandeza" del yo”
(Steimberg, 2001)
En consecuencia,
no pareciera muy desacertado considerar al humor como una categoría -estética- y
ubicarlo en el medio entre lo cómico y lo trágico y asimismo, distanciándose de
las emociones suscitadas por lo trágico y lo cómico, es decir, que en el medio
de esos dos ejes podríamos encontrar obras teatrales que a través del recurso
humorístico pongan en tensión lo trágico y lo cómico, al mismo tiempo que se
distancia de uno y otro.
La negrura que le agregamos es para darle
una mayor precisión al lector y de esta manera pueda anclar el concepto de negro con el corpus que trabajamos.
Aunque Pavis habla de comedia negra, al
mismo tiempo se retracta señalando que “de la comedia la obra sólo tiene el nombre”[1].
De esta manera, si hablamos de humor negro se sabe que son textos que se
refieren al mundo de manera pesimista.
Humor en escena
¿De qué manera
entonces aparece el humor? ¿Cuáles son sus procedimientos? ¿Cuáles son los
principales elementos que participan en al construcción del humor?
Para realizar un
análisis de cómo los procedimientos humorísticos aparecen en escena recordamos
casi accidentalemente dos conceptos del teórico teatral Patrice Pavis que nos
parecen claves, dado que nos podrían permitir abordar al teatro desde sus
reglas de generación para luego pensar en su procedimiento humorístico.
El primero de
ellos define a la composición paradójica
como la técnica dramatúrgica con la que cuenta el escritor con el fin de
invertir la perspectiva de la estructura dramática.
Pavis señala al
menos dos maneras en que puede darse esta inversión:
a-
El Intermedio cómico que consiste en insertar un episodio cómico en
plena situación trágica.
b-
La figura de la ironía que consiste en mostrar la ironía
del destino de un personaje trágico
¿Será posible
pensar la composición paradójica como un recurso con la que cuenta el humor?
Vayamos al
ejemplo: la obra Campocómico (2005)
con dramaturgia de Javier Santanera y José Luis Valenzuela y dirigida por este
último, está principalmente basada en la trilogía de Primo Levi, y sus relatos
de sobrevivir el Holocausto.
La obra tendrá
entonces, como universo temático el campo de concentración y de este fondo
resalta el personaje de un prisionero que a su vez se convierte en un contador
de chiste y realiza su show con cierto reenvío al stand up. Los chistes tienden
mayoritariamente a referirse a la supervivencia en el campo. Y será esta tensión el elemento que
configura el monólogo de principio a fin.
Observamos que
la obra comienza con una serie de chistes que funcionan como carta de
presentación del cómico. De este modo, se obtiene un primer plano que dista del
prisionero. De a poco, el contenido de los chistes vira hacia la zona oscura
del campo y aparece un segundo plano.
Podría decirse
que los dos elementos de la composición paradójica se encuentran presentes en
este texto. Veamos un ejemplo de intermedio cómico en la siguiente réplica:
-(…) Se escucharon varios disparos, un largo
silencio y ya nunca más volvió (Shepszel) a escuchar a su mujer ni a sus hijas.
Dichoso de él, diría Elías (…)-
Y al revés:
El personaje se
prende un cigarro mientras hace aparecer carteles con los siguientes textos:
-(…) ¿Es lindo el amor, no? / 14 meses dura la pasión
/ 16 días la alegría por ganar la
lotería / 1 hora la conmoción mundial por la masacre de Krieve / 15 minutos la
muerte en cámara de gas (…)-
Con respecto a
la figura de la ironía, la vemos claramente en el final cuando el personaje
cierra su show:
-(…) ¿El espectáculo no les gustó? Les pido mil
disculpas. Disculpas, disculpas, disculpas, disculpas, disculpas…
¡Ah! Ya entiendo. Lo que ustedes están esperando es el
remate de esta historia. Lo único que interesa en realidad es el remate, es lo
más importante. No se preocupen, amigos, puedo asegurarles que tengo preparado
para ustedes un buen remate (…)
Comencemos, ¿Cuánto me dan por este gorro que
perteneció al minero armenio Levon Bobosian? ¿Quién ofrece más? ¿Cuánto? ¡Un
millón al señor!
¿Y cuánto por esta camisa que perteneció al poeta
Tadeuz Borowski y luego pasó a manos de mi amigo personal, el ingeniero Primo
Levi? ¿Cuánto señores? ¡Tres millones ahí!
Mientras sigue
el personaje con el remate, se proyecta un texto a un costado en el que se
observa un listado de países que fueron escenario de masacres y genocidios
seguido por cifras millonarias que guiñan la cantidad de muertes de casa uno de
esos países. Por otro lado, los objetos de remate son todos aquellos que se
observan en escena más el vestuario del personaje. Asimismo, puede apreciarse
que los objetos están claramente derruidos y las prendas convertidas en harapos.
La perspectiva
del humor
La noción de perspectiva también nos parece interesante
evocar dado que nos remite a la idea de construcción de una mirada escénica. Es
decir, el escenario puede pensarse como aquel espacio en el cual se calcula
cómo será mirado lo que se expone. Esta variable, poco atendida, permite
reconstruir el tipo de convención presupuesto.
En la obra
traída a ejemplo vemos como la construcción del personaje es coherente con la
perspectiva elegida: la ruptura de la cuarta pared. La obra construye dos personajes, el del contador
de chistes, que a su vez invisibiliza al personaje del prisionero, pues se
trata de un comediante y ya no un actor. El contador de chistes supone un
efecto de borramiento en cuanto a la construcción de personaje y exige la
ruptura de la cuarta pared puesto que el cómico se dirige al público creando un
efecto de transparencia
A modo de cierre
Para finalizar
diremos, en primer lugar, que es posible ver que esta obra en particular tiene
una estructura con dos niveles de teatralidad que se cruzan. Se construyen dos
espacios, dos personajes, dos historias. El espacio del stand up y el espacio
del campo de concentración, el cómico que se desdibuja del personaje del
prisionero, el relato del cómico y el relato del prisionero.
Además de estos
cruces, la composición paradójica parece ser la estructura sobre la que se
erige el texto y su puesta en escena. El aspecto cómico parece convocado por
esa jocosidad propia del espacio del stand up y llevado a un espacio tortuoso.
¿Será que la estetización del humor procede como un filtro?
La distancia tanto
con la identificación y la catarsis, como con el extrañamiento absoluto, la
interpelación al público, la caída de la cuarta pared, mostrar el carácter
construido del teatro… ¿Se podrán agrupar estos elementos dentro del campo del
humor?
Según ciertas
líneas de corriente teórica un rasgo característico de estilo de época, el de ésta,
es la hibridación, la mezcla y cruces de lenguajes. ¿Será que el humor fue lo
suficientemente permeable para dejarse nutrir por otras raíces?
Referencias
bibliográficas
Genette, G. (Ed. 1982) Palimpsestos,
Madrid: Ed. Taurus
Ibarra,
I. (2010) “Tragedias y conflictos sociales en escena”. Trabajo presentado en el
XIX Congreso Internacional de Teatro Iberoamericano y Argentino
Ibarra, I. (2011) “Estética de la creación
teatral”. Trabajo aceptado para presentar en las II Jornadas de Crítica
Genética
Nietszche, F. (Ed. 1998) El Nacimiento de la tragedia, Madrid:
EDAF
Pavis, P. (Ed.
2007) [1998] Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética, semiología. Bs As:
Paidós
Steimberg. O. (2001) “Sobre algunos temas y
problemas del análisis del humor gráfico” Signo
y seña, Instituto de Lingüística, Facultad de Filosofía y Letras, UBA
Toker, Rudy y Eliahu (2003) Odiar es
pertenecer y otros chiste para sobrevivir. Buenos Aires: Norma Editorial
Notas
[1] Habría que agregar que Pavis aproxima la comedia negra a la
tragicomedia. Si decidimos apartar este género es porque de alguna manera no
alcanza a definir nuestro corpus. Vemos que los aspectos temáticos que
regularmente se presentan en lo tragicómico no corresponden totalmente a los
reenvíos que observamos en el ejemplo que utilizamos.